Muchos conocemos la laureada trayectoria del mexicano Alejandro Gómez Iñárritu. El director de “Amores Perros” entra este año en el mundo de la realidad virtual con su proyecto “Carne y arena”. Este proyecto (el cual Alejandro pide no llamarlo simplemente “una película”) utiliza la tecnología de realidad virtual para transportarnos al cruel mundo en el que vive la gente que trata de cruzar ilegalmente la frontera a EEUU y los millones de refugiados que huyen de sus hogares en todo el mundo. Conozcamos un poco más de esta impresionante instalación artística.
Disrupción en Cannes
El inicio de este trayecto para Iñárritu comenzó tratando de convencer a la directiva del festival de Cannes en presentar su proyecto. Esto debido a que el director de Cannes, Thierry Fremaux, tenía una fuerte renuencia a presentar algo relativo a realidad virtual en el festival (cosa que González Iñárritu no sabía al momento de presentarle “Carne y Arena” en una bodega de Los Ángeles). Al final, fue lo suficiente para convencerlos y presentar al mundo este ambicioso proyecto.
Esto no es una película
¿Por qué el aclamado director no quiere que “Carne y arena” sea juzgada como una película? Básicamente, porque su objetivo es el de transmitir una experiencia humana. Lo importante no es la trama, la dirección o la fotografía. Se trata de, por unos momentos, vivir y estar en medio de la terrible experiencia que tantas personas sufren diariamente en su peregrinaje lejos de sus hogares y familias.
Para captar con mayor realismo las emociones involucradas en estas cruentas experiencias, Alejandro invitó a gente que las había vivido en carne propia. Los apoyó a tomar cursos de actuación y dedicó una gran parte de su tiempo a la investigación de lo que los migrantes y refugiados tienen que sufrir en sus éxodos.
El resultado es poderoso: de lo que este autor ha leído en las impresiones de otros sobre la instalación, la experiencia es realmente impactante. Parece retratar con macabra precisión los horrores que tantas personas tienen que superar en la búsqueda de un lugar mejor para vivir.
Este mes de septiembre comienza la venta de boletos para esta experiencia que será traída a nuestro país y exhibida en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. El costo de estos boletos está enfocado en recuperar la inversión del proyecto (ya que su creación requirió de una importante ayuda de los estudios Legendary). Todos los excedentes, asegura el director, serán transferidos a fundaciones que apoyan a los migrantes y refugiados en todo el mundo.
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