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La tecnología avanza a pasos agigantados y, con ella, surgen herramientas innovadoras para mejorar nuestra calidad de vida. Uno de los usos más recientes y sorprendentes de la realidad virtual (VR) es su aplicación en el acompañamiento emocional para personas en etapas terminales, brindando un espacio de tranquilidad y reflexión en sus últimos momentos.
Realidad virtual para encontrar paz
Hablar de la muerte sigue siendo un tema tabú en algunas culturas, pero proyectos de VR están buscando cambiar esa perspectiva. Mediante experiencias inmersivas, los pacientes pueden transportarse a lugares relajantes, revivir recuerdos significativos o incluso «despedirse» de sus seres queridos en un entorno controlado y personalizado.
El objetivo es reducir la ansiedad y el miedo al final de la vida, brindando una sensación de serenidad tanto a los pacientes como a sus familias. Esta tecnología se ha empezado a implementar en hospitales y centros de cuidados paliativos en distintas partes del mundo, con resultados prometedores.
Una herramienta con impacto emocional
Uno de los principales beneficios de esta tecnología es que permite a las personas afrontar la muerte desde una perspectiva más humana y menos aterradora. Estudios recientes han demostrado que la VR puede generar estados de relajación profunda, aliviando el estrés y mejorando la calidad de vida en la última etapa.
Además, en un contexto como el mexicano, donde la relación con la muerte está marcada por tradiciones como el Día de Muertos, esta tecnología podría integrarse para ofrecer experiencias más significativas y culturalmente cercanas a las creencias de cada individuo.
El futuro de la VR en cuidados paliativos
Si bien la realidad virtual aún está en una fase de exploración dentro del ámbito médico, cada vez más instituciones están apostando por su implementación. Con el avance de la tecnología y la accesibilidad a estos dispositivos, es posible que en los próximos años se convierta en una herramienta habitual en hospitales y clínicas en México.
La realidad virtual no solo está revolucionando el entretenimiento o la educación, sino que también se está convirtiendo en un aliado en uno de los momentos más trascendentales de la vida. ¿Podría esta tecnología cambiar la manera en la que enfrentamos la muerte? Todo apunta a que sí.
