Expertos en capacitación están de acuerdo que la realidad virtual es cada vez más esencial para la formación de los profesionales en el siglo XXI. Entre sus diversas ventajas se encuentra el hecho de que es una tecnología segura, interactiva y qué genera interés en las personas que aprenden con ella. Conoce hoy cómo esta tecnología se está convirtiendo en un paso en la evolución de la Educación.
Una pequeña lección de historia
Para muchos resultaría una sorpresa el año en que se comenzó a utilizar la VR como una herramienta de capacitación. Existen estimaciones que aseguran que la realidad virtual comenzó a emplearse dentro de la fuerza aérea norteamericana en el año de 1966.
A mediados de los noventas tanto Nintendo como Sega comenzaron el desarrollo de productos educativos que incorporaban realidad virtual.
Después de su paso por la educación superior y la capacitación empresarial, esta tecnología comenzó a usarse en exhibiciones. Sin embargo, con la proliferación de dispositivos móviles, esta tecnología poco a poco fue desplazada en este ámbito por la realidad aumentada. Se podrían incorporar a las exhibiciones códigos QR que disparen contenido aumentado en ciertas aplicaciones. Pero en cuanto a educación y capacitación, la realidad virtual aún tiene mucho potencial.
Existen dos propiedades de la VR qué la hacen esencial en el entrenamiento de profesionales. La representación y la simulación. Esta tecnología cumple con dos funciones principales, dónde la primera es mostrarnos el ambiente de trabajo o de estudio dónde se realizarán las labores educativas; y la segunda es generar escenarios donde los conocimientos adquiridos puedan ser aplicados.
Por ejemplo, se puede simular por completo una cabina de un avión o un quirófano dónde se hará cirugía. Los futuros pilotos y cirujanos podrán hacer prácticas el número de veces que ellos deseen en un ambiente seguro. Pero, al mismo tiempo, pueden ser sometidos a situaciones extremas dentro de estos ambientes controlados. Desde aterrizajes de emergencia hasta complicaciones dentro de una operación. Esto permite ayudar a formar estrategias de resolución de problemas y analizar el desempeño dentro de dichos escenarios. Las simulaciones pueden ser repetidas y analizadas por grupos de trabajo donde se encuentren áreas de oportunidad que ayuden a mejorar la reacción ante estas situaciones.
Además de estos escenarios la realidad virtual también puede transportarnos hacia otros lugares que representarían un verdadero reto tanto económico como logístico. Grupos enteros de una clase podrían visitar otra universidad con tan sólo colocarse un visor e interactuar directamente con sus pares al otro lado del mundo. O una clase entera podría ser instantáneamente enviada a un museo biblioteca o hasta un cierto punto de la historia (cómo el antiguo Egipto, por ejemplo). El potencial de esta tecnología está simplemente limitado por la imaginación de sus desarrolladores y de las necesidades de los educandos.
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