A medida que más personas entran en la etapa de la tercera edad, surge la necesidad de encontrar soluciones innovadoras para combatir la soledad y mejorar la calidad de vida. En este contexto, la realidad virtual ha emergido como una herramienta sorprendente, capaz de romper barreras y conectar a las personas mayores con un mundo de nuevas experiencias y relaciones. Descubre cómo la realidad virtual está redefiniendo la forma en que enfrentamos la soledad y abrazamos el envejecimiento en un entorno global.
En medio de una transformación demográfica a nivel global, el crecimiento de la población de adultos mayores de 65 años está avanzando a pasos agigantados, superando en ritmo a otros segmentos poblacionales. El informe "Perspectivas de la población mundial 2019" de la ONU proyecta que para 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años.
Sin embargo, junto con esta prolongación de la vida surge un desafío igualmente significativo: la pandemia de la soledad. Numerosos estudios han vinculado la soledad crónica y el aislamiento social con una mayor incidencia de enfermedades y un riesgo elevado de muerte prematura.
En respuesta a esta problemática de alcance mundial, académicos de la Universidad Sheffield Hallam en el Reino Unido y la organización Age UK Sheffield han dado un paso audaz al lanzar el proyecto "Planet Wellbeing". Este proyecto pionero está utilizando la realidad virtual (RV) como una herramienta revolucionaria en la lucha contra la soledad en las personas mayores.
Voluntarios de avanzada edad se sumergen en un entorno virtual, donde pueden participar en diversas actividades como bailar, hacer ejercicio y jugar cartas, todo ello sin necesidad de abandonar sus hogares.
En este entorno virtual, se conectan con otros individuos, experimentando una valiosa interacción social. Además, la RV les brinda la posibilidad de "visitar" lugares remotos, como países lejanos, bosques y montañas, enriqueciendo su sensación de conexión con el mundo.
Los resultados preliminares de esta investigación son prometedores no solo en el Reino Unido, sino también en Grecia y Suecia, donde se están llevando a cabo estudios similares que sugieren que la realidad virtual podría ser una poderosa herramienta para combatir la soledad en adultos mayores.
La RV tiene el potencial de aumentar el capital social, mejorar la salud mental y física, y abrir nuevas oportunidades para esta generación.
Expertos internacionales coinciden en que los resultados de estos estudios podrían aplicarse a nivel global. Las similitudes en los desafíos que enfrentan los adultos mayores en diferentes países, como la edad, las cargas de salud y las necesidades sociales, sugieren que los hallazgos podrían ser extrapolables.
Sin embargo, se reconoce la importancia de considerar las diferencias culturales y contextuales que pueden influir en la implementación de la realidad virtual.
Si bien la realidad virtual ofrece esperanza, se debe reconocer que existen barreras para su adopción generalizada. Costos y accesibilidad, curva de aprendizaje y posibles limitaciones físicas son factores a considerar.
No obstante, a medida que la tecnología continúa avanzando, se espera que estos obstáculos se reduzcan, permitiendo que más adultos mayores experimenten los beneficios de la realidad virtual en términos de educación, entretenimiento y conexión social.
En última instancia, la realidad virtual podría representar un avance significativo en la atención de la salud de los adultos mayores a nivel global. Al proporcionar una plataforma para evaluar, mejorar y mantener la capacidad física, mental y social, la realidad virtual ofrece una respuesta esperanzadora para abordar la soledad y promover un envejecimiento saludable y enriquecedor en todo el mundo.