El tema de la movilidad y la ayuda que la realidad virtual y aumentada pueden brindar, es uno muy interesante para la planeación urbana moderna. Cada día, la población crece de forma exponencial; y esto lleva a que las formas tradicionales de transporte se vuelva menos viables con cada día que pasa. Es necesario utilizar toda la información posible para planear el flujo de vehículos personales, transporte público, compañías de transporte personal y servicios de transporte compartido. No sólo por el tema del tráfico, (que, al sincronizar toda esta información, puede mejorar la circulación considerablemente) sino también por factores económicos y ambientales que son afectados por la congestión urbana diaria.
No sabías que era AR
Uno de los ejemplos más cotidianos en nuestro día a día, es el uso de Google Maps o Waze. Sí, ambos son realidad aumentada. ¿Cómo? Muy sencillo: usando información real (tu ubicación GPS sobre el mapa), ambas aplicaciones proyectan el tráfico actual y los tiempos estimados de llegada de acuerdo a diferentes bases de datos (Maps usa información provista por historiales de tráfico y Waze usa la ubicación en tiempo real de sus usuarios).
Ésta es una aplicación relativamente simple de la realidad aumentada, pero el potencial es aún mucho mayor. Aquí es donde otra aplicación de realidad aumentada de Google entra en acción: Google Lens. Lens es una aplicación que utiliza tu cámara, tu GPS y machine learning para traerte información inmediata de lo que estás viendo. Tiene muchos usos como escanear códigos de barras, QR’s, identificar especies de mascotas o plantas; pero también usa su componente GPS para ayudar a los viajeros y transeúntes. Lens puede identificar lo que ve y dónde lo ve. Hoy puede, por ejemplo, reconocer sitios turísticos y darte información relevante sobre ellos. Incluso, existe una aplicación de Google Street View en Google carboard, para recorrer las calles en RV y así evitar perderte en tu próximo viaje. ¿Pero, qué más se podría hacer?
Tu guía electrónico
Imagina el siguiente escenario: tienes una cita de trabajo mañana a las 9AM. Si guardaste la información del horario y ubicación en el Asistente de Google, éste puede avisarte a qué hora debes salir de casa o de tu oficina para llegar a tiempo. Una vez que te pones en marcha (supongamos que en transporte público), la realidad aumentada podría mostrarte mediante tu cámara hacia dónde se encuentra a parada de autobús que te corresponde. En ciudades con un sistema de transporte basado en horarios, podrías escanear la parada de autobús y recibir información de cómo va en tiempos hacia tu destino. O si estuvieses en el extranjero, la cámara de Lens puede darte traducciones en tiempo real de letreros y señalamiento.
Vayamos aún más allá
Ahora, imaginemos una integración aún mayor: a nivel ciudad. La planificación de tráfico podría hacerse en tiempo real a través de toda la información solicitada y enviada por los usuarios en movimiento. Se podrían sugerir rutas que aminoren el tráfico en ciertas avenidas (y eviten congestiones por todos los usuarios convergiendo en el mismo punto al mismo tiempo). O mandar más unidades donde las paradas tengan congestión de usuarios en espera. También se podrían marcar rutas alternas durante eventos masivos (festivales de música, eventos deportivos, desfiles) y mejorar la circulación de la ciudad. Menos tráfico ayudará también a aminorar el efecto ambiental, mejorando la salud de los ciudadanos.
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