En Long Beach, California, la comunidad global de realidad extendida (XR) dejó de preguntarse cuándo llegará el futuro… y comenzó a vivirlo.
Durante tres días, miles de mentes creativas, tecnológicas y soñadoras coincidieron en un solo punto para demostrar algo contundente: la XR no es una moda, es una evolución inevitable.
IA + XR: La combinación que cambió las reglas del juego
La protagonista no fue una sola tecnología, sino la fusión explosiva de inteligencia artificial con realidad aumentada, virtual y mixta.
Esto ya no va de “ver cosas flotando en tu sala”, va de interactuar con el entorno con una precisión casi mágica.
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Niantic nos voló la cabeza con sus Large Geospatial Models: IA que entiende el mundo físico y lo convierte en experiencias AR ubicuas, hiper contextuales.
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Snap anticipó una nueva generación de Spectacles, tan ligeras como unos Ray-Ban, pero con el poder de superponerse a una segunda realidad social.
Lo que hace un año parecía la ambición de Silicon Valley, ahora es roadmap.
Gafas, guantes y gadgets que parecen sacados de un sueño cyberpunk
AWE 2025 fue una pasarela de hardware futurista, pero funcional:
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Sony XYN debutó con visores 4K por ojo que redefinen qué significa ver en VR. Es tan nítido que duele lo real.
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Viture mostró sus nuevas gafas XR para gaming: pantalla micro-OLED, sonido espacial y compatibilidad con Nintendo Switch 2. Sí, Switch 2.
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KiWear nos dejó moviendo los dedos de emoción (literal): su anillo inteligente permite controlar cualquier interfaz XR con gestos naturales.
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bHaptics volvió a hacerlo: su TactSuit y guantes hápticos permiten sentir el viento, el disparo, el latido… y todo sin salir de tu sala.
¿Lo mejor? Todo esto ya no es solo prototipo. Es catálogo. Es real.
Vivencias que no solo se ven… se sienten
El área “Playground” fue, sin duda, la estrella de la expo.
Una especie de parque de diversiones del futuro donde pudimos:
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Colaborar en piezas de arte digital en tiempo real con otros visitantes.
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Sumergirnos en el Anywhere Bungee VR, una experiencia que literalmente te lanza al vacío mientras sientes el aire en la cara y el tirón del arnés… todo con sensores hápticos, motores y viento artificial.
(Spoiler: más de uno gritó como si fuera real. Porque lo fue.)
Más que tecnología, propósito
Este año no sólo brilló el hardware. Las preguntas clave fueron otras:
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¿Cómo usamos la XR para mejorar la educación?
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¿Qué rol jugará en la salud mental?
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¿Cómo puede escalar la productividad de las industrias sin deshumanizar?
Muchos de los keynotes coincidieron en algo: la tecnología XR solo tiene sentido si se convierte en extensión del bienestar humano. No basta con impactar, hay que transformar.
AWE 2025 no fue un evento. Fue un manifiesto.
Una carta abierta al mundo que dice: ya estamos listos para vivir otra realidad.
Si 2024 fue el año del hype, 2025 es el año de la implementación. Las empresas están listas. Los dispositivos, también. Y lo más importante: la gente comienza a entender el verdadero valor de un mundo donde lo digital y lo físico no compiten, sino colaboran.
¿Listo para sumarte?
Porque el futuro ya no se está construyendo. Está ocurriendo. Y si parpadeas… te lo vas a perder.