En el pasado, Google fue pionero en el campo de la realidad aumentada con el lanzamiento de visor Google Glass. Sin embargo, el alto precio, disponibilidad limitada y falta de desarrolladores; llevó a este producto a ser usado sólo en un ambiente empresarial. Aprendiendo de estos contratiempos, Google ha relanzado este producto enfocado justamente al ambiente profesional. Conozcamos sus nuevas características.
Un visor más profesional
Una vez que la compañía de Mountain View ha re-enfocado sus esfuerzos a un ambiente empresarial, los nuevos Googles Glass fueron rediseñados para este mercado con requerimientos más competitivos. Empezando por el uso de un procesador Qualcomm X1: éste no sólo fue diseñado pensando en AR y VR, sino que además puede incorporar algoritmos de machine learning y eficientar sus procesos. El puerto de carga ha cambiado por uno tipo USB C, lo que le permite transmitir información y cargar el equipo mucho más rápido. Por último, las micas de los lentes fueron actualizadas pensando en la seguridad: incorporan micas de la marca Smith Optics, reforzadas para este tipo de ambientes industriales y/o médicos. Además de todas estas mejoras en características, el costo también fue optimizado: de los $1,500 dólares del lanzamiento original a $999. Esta nueva estrategia le permite reagrupar recursos para esta división industrial de hardware y mantener opciones para consumidores con el software Google Lens.
¿Cómo usar esta tecnología?
Su uso dentro del sector industrial es muy robusto. Una de sus aplicaciones es en el área de mantenimiento. Mediante el uso de marcadores AR (pequeños códigos impresos parecidos a los QR), las aplicaciones desarrolladas por Inmersys pueden detectar una variedad de datos sobre éste: qué modelo es, cuándo fue su último mantenimiento, qué tipo de herramienta necesita, qué condiciones de operación debe manejar, etc. También puede marcar dentro la aplicación los puntos de interés del equipo durante su revisión. Otra aplicación en la que Inmersys ha trabajado es proyectar los planos de instalaciones eléctricas, de agua o gas; sobre el edificio mismo. Así, los trabajadores pueden recorrer los pasillos y mirar directamente dónde se realizarán los trabajos de las tuberías.
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