No sé si te has dado cuenta pero desde hace un par de años, después del encierro colectivo, son más las empresas que utilizan realidad virtual en México ¿verdad?
Empresas de eventos, de retail y hasta hoteles y tiendas empezaron a usar la realidad virtual para darle un valor agregado a sus productos o servicios.
Y todo es por una muy buena razón, porque la Realidad Virtual le da a los consumidores un contacto con los productos que no habían tenido antes.
De esta manera ahora todos podemos ver cualquier tipo de evento, conocer lugares y hasta probar productos sin la necesidad de estar ahí; por eso todos coinciden que la Realidad Virtual es una tecnología que llegó para quedarse, en México y en el mundo
La cantidad de empresas que usan realidad virtual es enorme, tanto como el potencial de esta tecnología.
Y México no es la excepción; desde activaciones mercadológicas hasta proyectos arquitectónicos, las aplicaciones de la realidad virtual en México destinadas a empresa son muy diversas.
El mensaje siempre es claro: quieres llevar a tu cliente o usuario más allá. Veamos algunos ejemplos de aplicaciones prácticas de esta tecnología.
Las empresas de consumo masivo no parecieran la primera opción cuando hablamos de alta tecnología.
Pero son éstas las que están comenzando a introducirse en estos nuevos medios digitales como una forma de dar una experiencia más empática que solamente mostrar las cualidades de sus proyectos.
La realidad virtual te permite incluso crear un vínculo emocional con la marca de acuerdo a la calidad de la experiencia representada.
Y aquí el portafolio de empresas es enorme: simuladores de Star Wars con Disney, juegos virtuales con las Tortugas Ninja de Nickelodeon y hasta una montaña rusa digital con Pelón Pelo Rico.
Y no olvidemos las pasarelas en video de 360°. Las marcas hoy en día invierten más y más en la realidad virtual por su increíble potencial.
Como lo revisamos en nuestro artículo “¡Haz un recorrido virtual para tu empresa!”, el ramo de las bienes raíces se ve enormemente beneficiado por las bondades de la realidad virtual.
La práctica usual es la construcción de un departamento muestra al inicio de cualquier obra, para que los posibles compradores tengan una idea del producto final.
Pero ¿qué pasa si no pueden ir al lugar en cuestión? Pues como el viejo adagio dice: “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña"...
La realidad virtual puede llevar sin problemas a muchos clientes potenciales hasta el edificio virtual terminado y permitirles explorar el complejo a su gusto.
De la misma forma, ¿qué mejor para vender un lugar turístico que transportar digitalmente a la gente hasta allá? Sólo colócate el visor y en un santiamén estás ahí.
Y los ejemplos no terminan ahí: recorridos virtuales de museos, promoción de películas con video 360º y hasta visitas a instalaciones federales; las aplicaciones son numerosas.
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