Mark Zuckerberg está redoblando los esfuerzos de su compañía por crear la próxima gran plataforma de internet: el Metaverso. Al igual que los NFT y el bitcoin; en muchos medios se habla constantemente de los conceptos sin realmente explicarlos a profundidad.
Nuestro artículo del día de hoy se enfocará en dejar claro qué es y qué no es esta nueva plataforma, además de tratar de dar un panorama sobre lo que le espera.
A pesar de una muy extensa y completa presentación de la compañía ahora conocida como Meta (antes Facebook), el público en general sigue teniendo muchas dudas sobre qué es el metaverso.
En palabras de esta empresa, el metaverso será una plataforma donde la combinación de tecnologías inmersivas (como la realidad virtual y aumentada) con las redes sociales nos permitirán tener una experiencia virtual casi tan atractiva como la interacción en la vida real.
Este mundo permitirá a sus usuarios interactuar entre ellos, jugar ir a eventos cómo conciertos y trabajar, dentro de una multitud casi infinita de comunidades virtuales.
Y dichas interacciones podrán acceder a través de visores de realidad virtual a través de diferentes hubs cómo Horizon de Meta o Alt Space de Microsoft.
Tal vez parezcan promesas demasiado elevadas, pero esta no es la primera vez que una compañía llega al mercado con grandes esperanzas.
Linden Labs lanzó en 2003 Second Life: una aplicación que te permite crear un avatar virtual tuyo para interactuar con otros dentro de un gran mundo virtual lleno de libertad.
Un concepto muy parecido a los MMORPG (Juego de Rol Masivos Multijugador), formamos parte de una gran comunidad.
A diferencia de los ejemplos mencionados de estos juegos de rol masivos, Second Life no tenía una historia o una estructura de misiones.
Simplemente, eras una persona interactuando con otras, en un ambiente virtual de una forma que no podrías en el ambiente real; ya sea por la distancia o por las barreras culturales.
Toda la diversión radicaba en esas interacciones altamente sociales en línea. Además, los usuarios comerciaban ropa, y bienes raíces, a parte de tener eventos sociales y contar con experiencias educativas en las cuales podías visitar museos virtuales.
El metaverso simplemente toma ese concepto y lo eleva al siguiente nivel. Podríamos decir que su verdadero origen fue en 2014 cuándo Facebook compró Oculus por 2 mil millones de dólares.
En ese momento, Zuckerberg se dio cuenta de que su imperio en internet tenía que evolucionar a algo más que compartir fotos y videos de manera estática.
La idea principal era lograr interacciones que fueran más allá de lo que logramos en la vida real. Las redes sociales 2.0.
El metaverso toma ese concepto como un paso en una evolución natural. Esto, al mismo tiempo, lo convierte en uno de los proyectos más ambiciosos al momento. La gente tendrá espacios de oficina virtuales, donde las personas que trabajan desde casa podrán interactuar con otros en una forma que los haga sentir parte de una comunidad.
También existirán hogares virtuales donde puedes reunirte con tus amigos, para luego disfrutar juntos de un concierto o un evento en línea.
Podrán jugar juegos juntos, conocer gente y hasta visitar otras ciudades de manera virtual.
Además, que iremos viendo cómo se van incorporando más funciones cómo el comercio electrónico y la mezcla con la realidad aumentada y la realidad. En donde lo que compremos para nosotros podremos usarlo en AR y con nuestro avatar en el metaverso.
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