La era de los grandes escaparates ha evolucionado de forma vertiginosa. Hoy en día, no solo las tiendas físicas ofrecen una gran cantidad de artículos para los consumidores, sino que el Internet potencia aún más su habilidad de compra. La realidad aumentada lleva esto un paso más allá al poner en las manos de los consumidores productos y servicios con tan solamente utilizar su dispositivo móvil.
En el mundo de la moda, tenemos probadores virtuales dónde podemos ver la ropa que más nos agrada sin siquiera salir de nuestro hogar. Pero la realidad aumentada no nada más se limita a ayudar el comercio en línea, ya que existen implementaciones en las tiendas físicas que facilitan a las personas tomar esa decisión de compra. Nos referimos a los espejos inteligentes: pantallas que combinan una superficie reflejante con una interfaz de realidad aumentada. Simplemente, párate frente a ellos y mira como todo el catálogo de alguna marca te queda sin siquiera entrar al probador.
Y no solamente las marcas de ropa se benefician de esta tecnología. Fabricantes de muebles y accesorios para el hogar como Ikea están convirtiendo sus catálogos en una experiencia aumentada con el uso de códigos QR, para ver cómo sus productos se verían en tu hogar.
Tanto Apple como Google están invirtiendo mucho en sus plataformas de realidad aumentada. La compañía de la manzana está incluyendo formas de detectar tu posición dentro de un espacio cerrado (como una compañía o un centro comercial) analizando los patrones de tu utilización de wi-fi. Así, olvídate de los mapas complejos y de estar perdido: gracias a la realidad aumentada combinada con esta otra tecnología podrá saber siempre a dónde ir y cómo llegar.
Del mismo modo, Google ha mejorado su experiencia para usar su aplicación Maps en trayectos a pie, combinándola con realidad aumentada. Apunta tu cámara hacia los edificios y la aplicación se ubicará con una combinación de imágenes de archivo y GPS. Ahora por la cámara frente a ti y recibe señales aumentadas qué te llevarán a tu destino.
Una de las grandes ventajas de las tecnologías modernas es que pueden combinarse entre sí para conseguir resultados más impactantes. Además de la evolución de las tecnologías inmersivas, el campo de la inteligencia artificial ha dado pasos agigantados en los últimos años. Gracias a la combinación de ambas tecnologías podemos crear experiencias qué revolucionen la expectativa de nuestros usuarios.
Un ejemplo está retomando los aparadores virtuales que mencionamos anteriormente. La inteligencia artificial ayuda a la aplicación de realidad aumentada a analizar el cuerpo de los usuarios y a adecuar los modelos 3D que tiene de los artículos de ropa a cada uno de ellos. También los filtros faciales que utilizamos en Instagram o Snapchat se ven beneficiados con el análisis de nuestro rostro que las diferentes inteligencias artificiales pueden lograr.
Los eventos de los últimos años han llevado al trabajo desde casa, desde una simple idea, hasta una ejecución completa dentro de una empresa. Y es en esta forma de trabajar donde podemos aplicar la realidad aumentada para volver las interacciones en línea más eficientes para ambas partes.
Durante una videollamada se puede incorporar una interfaz aumentada, donde las empresas o personal de soporte puedan ayudar a los usuarios a realizar diferentes tareas. Empleando señalización 3D los expertos pueden mostrar las áreas de interés para el usuario durante una tarea. De este modo ambos verán hacia el mismo lugar y se entenderán de una mejor manera.
Durante años hemos dependido de los indicadores de nuestro tablero en un automóvil para manejar de manera segura y saber cómo se encuentra nuestro auto en cada momento. La realidad aumentada llevará esta señalización un paso más adelante, al incorporar elementos tridimensionales frente a nuestra vista al manejar. Así, los fabricantes serán capaces de incorporar información de seguridad frente a nuestros ojos de una manera no invasiva. Y como mencionamos anteriormente: combinando esta tecnología con inteligencia artificial, lograremos que nuestros trayectos sean más seguros que nunca.
Volviendo al ambiente laboral, la realidad aumentada nos ayuda a enriquecer las actividades de capacitación y entrenamiento. Podemos pasar de la teoría a la práctica rápidamente, pero teniendo a la mano una interfase que nos permita consultar la información que queremos para la tarea que estemos realizando. Imagina que un técnico está revisando un equipo qué tiene etiquetas con códigos QR a su alrededor. Cada código podría desbloquearnos información sobre sus procedimientos y los parámetros a medir en cada parte de la estación de trabajo. Esto hace del aprendizaje y la ejecución algo más eficiente y con un mayor valor para los usuarios.
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